En china, hacia el siglo XII fue donde se desarrolló por primera vez una tecnología para ahumar los cristales de cuarzo con el objetivo de oscurecerlos. En aquella época y en aquellos lugares, el turismo de playa no estaba ciertamente muy extendido, por lo que cabe suponer que fue otra necesidad que motivo a los industriosos chinos en la investigación para desarrollar gafas de sol.
En efecto, hoy descubriremos cual fue el motivo de la creación de estos accesorios que en su tiempo de creación fue una herramienta legal. “Las gafas de sol”, los primeros clientes de este producto fueron los jueces chinos, y el verdadero fin de las primeras gafas de sol no fue la protección de la luz solar, sino el propósito de ocultar la expresión de los ojos durante los juicios, a fin de no delatar antes de tiempo el veredicto del juez, que solo debía de conocerse al finalizar el juicio.
Ojo, porque si los jueces son capaces de usarlos en plenos juicios, nadie nos puede limitar a observar el menú sin necesidad de probar el platillo, ¡Ustedes saben a qué nos referimos!
Las primeras gafas tintadas no aparecieron en occidental sino hasta mediados del siglo XVIII y su objetivo tampoco era el de evitar el resplandor del sol, sino el intento de mejorar unos problemas de la vista tintando las lentes de determinados colores.
Ahora podemos agradecerle a los chinos, la creación de este accesorio que hoy en día no podemos vivir sin ellos, existen de diversas marcas, colores, texturas y tendencias. Aunque lo cierto es que el uso original jamás se abandonó, como demuestran tanto policías urbanos como jugadores de póker.
¿Y tú, para que los utilizas? Cuéntanos.