Qatar inauguró un nuevo estadio terminado de cara al Mundial 2022, con sus gradas ocupadas a la mitad, por 20 mil aficionados, que antes tuvieron que dar negativo en test de detección del nuevo coronavirus.
La inauguración del estadio en Al Rayyan, a 24 kilómetros al oeste de la capital Doha, supuso una de las mayores aglomeraciones de personas en torno a un evento deportivo desde el inicio de la crisis sanitaria.
En Nueva Zelanda, más de 20 mil espectadores habían asistido por ejemplo al Super Rugby Aotearoa, seis días después de que el país se declarara ‘libre’ de casos de covid-19.
El estadio para 40 mil espectadores, que acogerá siete partidos -hasta octavos de final- durante el Mundial 2022, organizado en este emirato del Golfo, acogió la final de la Copa el Emir, una competición local, entre el Al Sadd, club que entrena el español Xavi Hernández, y el Al Arabi.
Entre los espectadores estaba el emir Tamim Ben Hamad Al Thani y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.