Gracias a la reacción de personal de Policía Municipal de la Célula de Reacción Inmediata para Prevenir y Atender la Violencia de Género, una menor de edad de cuatro años fue entregada sana y salva a su familia.
Docentes de una institución preescolar reportaron a la pequeña al servicio de emergencias, ya que no pertenecía a la plantilla de su alumnado.
Policías acudieron en apoyo y actuaron de acuerdo a los Protocolos para este caso; al preguntarle a la pequeña el nombre de su escuela, ella les respondió a los agentes.
Iniciaron la búsqueda del kínder que ella mencionó. Tras ubicarlo, se entrevistaron con la titular de la dirección, quien reconoció a la pequeña como alumna.
Finalmente localizaron a sus padres, quienes, agradecieron el apoyo de la Policía Municipal, a quienes mencionaron que habían pedido a un familiar ayuda para el traslado de su hija al kínder; al perecer se había equivocado al dejarla en esa escuela.
La secretaría de seguridad pública municipal, recomendó a los padres de familia, enseñarles a sus hijos, un número telefónico ya sea de papá o mamá, nombre de escuela y dirección de su hogar, datos importantes para localizar a los familiares en casos como este.