Neymar, provocó una ola de indignación cuando se dio a conocer que organizó en su mansión una fiesta en plena pandemia de coronavirus.
Alrededor de 500 personas fueron invitadas al evento, que comenzó el 25 de diciembre, y seguirá hasta Año Nuevo, informa el diario O Globo. La única condición para los invitados es la prohibición total del uso de teléfonos para que no aparezcan fotos en las redes sociales o en medios de comunicación.
Durante los días que durará la celebración, actuará una banda musical para divertir a los invitados. Para no molestar a los vecinos, el deportista construyó una sala especial subterránea en su mansión de Mangaratiba, en la que instaló una discoteca con protección acústica.
La situación con el coronavirus en los últimos días provocó que varios estados de Brasil volvieran a introducir duras medidas de protección. El virus ha dejado cerca de 191.000 fallecidos en Brasil y casi 7,5 millones de casos confirmados de la enfermedad.