El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, ha abogado por seguir adelante con los preparativos de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos para este verano, a pesar de que se ha registrado un aumento de los casos de coronavirus en el país.
Suga, se enfrenta actualmente a un gran escrutinio después de que Taro Kono, su ministro Administración y Reforma, sembrara la duda sobre la celebración de los juegos al señalar que el Comité Olímpico debería ir pensando en un “plan B”.
Los comentarios de Kono, han levantado la polémica después de que varios medios de comunicación señalaran que el 80 por ciento de los japoneses creen que los Juegos, que ya fueron pospuestos el año pasado por la pandemia, deberían volver a aplazarse.