El pleno aprobó la Reforma Educativa con los cambios que propusieron los senadores a esta iniciativa.
Se trata de modificaciones a varias disposiciones, como el polémico artículo décimo sexto transitorio, que el PAN calificó como la “manzana envenenada” y que se refiere a los derechos laborales de los maestros, pues ahora queda claramente establecido que el Estado tendrá el control de la nómina y las plazas magisteriales, con lo que se evitará la venta y herencia de estos puestos de trabajo.
Además, se establece que la Cámara de Diputados destinará recursos presupuestales suficientes para que el Estado garantice la educación desde el nivel inicial hasta el superior. También, se incluye la enseñanza de las matemáticas, la lecto-escritura, así como la educación sexual y reproductiva.
Los materiales didácticos serán los idóneos para contribuir a los fines educativos. Y en un plazo no mayor de 180 días de entrada en vigor la Reforma Educativa, el Ejecutivo federal deberá definir una estrategia para mejorar en todos los aspectos las Escuelas Normales.
La diputada de Morena y presienta de la Comisión de Educación, Adela Piña, dijo que, si bien la nueva reforma educativa es perfectible, es mucho mejor que quedarnos con la reforma de Peña Nieto.
“Sabemos que las transformaciones no están exentas de fuertes resistencias y de obstáculos que se deben librar. Nos encontramos ante la disyuntiva de quedarnos con la Reforma Educativa vigente del 2013 o transitar hacia una Reforma verdaderamente progresista”.
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