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Aislinn Derbez acaba de hacer una confesión sobre su vida que nadie esperaba pero que es muy común: no vive en un cuento de hadas y como cualquier otra persona tiene muchos… muchos problemas.

 

Aislinn Derbez intenta ser una buena influencia para sus seguidores y sabe que la única forma de serlo es ser honesta. En los últimos meses la actriz no la ha pasado nada bien y lo ha querido compartir con sus fans en Instagram:

 

“Qué fácil es perderse y qué difícil es cuidarse a uno mismo. Mis últimos meses han sido rudos, de trabajo en exceso, de mudanzas, de exigirme a hacer y resolver más de lo que puedo, de pésimo humor, desequilibrio, cero tolerancia, sin poder estar presente, culpabilidad por todo lo anterior, etc. No es la primera vez que me pasa y desde que soy mamá me pasa mucho más seguido que antes

 

[…] Yo creía que entre más grande (de edad) y más resuelta estuviera mi vida todo sería más fácil, y es todo lo contrario… Así que una vez más vuelvo a regresar a mi misma, a darme mis espacios, a ser más agradecida con lo que sí tengo, a ir a mis terapias, a ser disciplinada con lo que me hace sentir bien. Cuántos no trabajamos y nos exigimos en exceso para que “algún día” podamos relajarnos y disfrutar los frutos de ese esfuerzo. Pero “ese día” jamás llega… Porqué no mejor pensar que “ese día” ya es hoy?”, dice parte de su mensaje que está acompañado de una hermosa foto junto a su esposo Mauricio Ochmann y su hija Kailani.

 

Sus seguidores agradecieron por decir la verdad y se sintieron identificados con el mensaje que alcanzó más de cien mil likes en tan solo la primera hora.

 

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Que fácil nos dejamos apantallar por fotos cómo esta… Pensando que la vida de los demás es perfecta y que la nuestra no… Me parece importante de vez en cuando hablar de lo real y no sólo quedarme en la utopía (por no decir falsedad ?) de estas redes sociales. Qué fácil es perderse y qué difícil es cuidarse a uno mismo. Mis últimos meses han sido rudos, de trabajo en exceso, de mudanzas, de exigirme a hacer y resolver más de lo que puedo, de pésimo humor, desequilibrio, cero tolerancia, sin poder estar presente, culpabilidad por todo lo anterior, etc. No es la primera vez que me pasa y desde que soy mamá me pasa mucho más seguido que antes. Me he dado cuenta que la disciplina que requiere amarse, cuidarse a uno mismo y estar en tu centro es muy grande y que lo más fácil es perderse. Porqué? No se. Pero así funciona este mundo y requiere de ser muy guerrero para salir bien librado de aquí. Yo creía que entre más grande (de edad) y más resuelta estuviera mi vida todo sería más fácil, y es todo lo contrario… Así que una vez más vuelvo a regresar a mi misma, a darme mis espacios, a ser más agradecida con lo que sí tengo, a ir a mis terapias, a ser disciplinada con lo que me hace sentir bien (que ah como cuesta con hijos?), y a darles calidad de tiempo y estar más presente con los que más amo (qué es lo único que realmente vale la pena después de todo). Cuántos no trabajamos y nos exigimos en exceso para que “algún día” podamos relajarnos y disfrutar los frutos de ese esfuerzo. Pero “ese día” jamás llega… Porqué no mejor pensar que “ese día” ya es hoy?

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