Manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad por tercera noche consecutiva el martes en Minnesota, bajo fuerte tensión por la muerte de un joven afroamericano a manos de la policía.
La policía antidisturbios actuó para dispersar a un grupo de entre 800 y mil manifestantes en Brooklyn Center, el suburbio de Minneapolis donde Daunte Wright fue abatido el domingo en un control de tránsito.
Las fuerzas de seguridad lanzaron granadas aturdidoras y las personas que protestaban respondieron lanzando objetos, indicó la policía.
La policía catalogó la muerte de Wright como “accidental” y explicó que se produjo cuando la agente Kim Potter procedía a utilizar una pistola inmovilizadora taser y se equivocó y disparó con su arma de fuego.