El número de estadounidenses que solicitaron el subsidio por desempleo llegó la semana pasada a 837.000, un nivel aún alto que pone en evidencia que la economía batalla para sostener una recuperación tentativa que inició a mediados de año.
El reporte el jueves del Departamento del Trabajo sugiere que las compañías siguen haciendo recortes de personal a niveles históricamente altos, las cifras semanales son cada vez menos confiables al tiempo que los estados han intensificado sus esfuerzos de erradicar las solicitudes fraudulentas y procesar aquellas que se han ido acumulando.
Por ejemplo, California, que representa más de 25% de las solicitudes del subsidio, ofreció el mismo número de la semana anterior. El estado había indicado que dejaría de aceptar dichas solicitudes por internet a fin de atender 600.000 trámites pendientes.
Los indicadores de la economía estadounidense han ofrecido señales encontradas. La confianza del consumidor aumentó en septiembre, alentada por el optimismo entre la población de mayores ingresos, aunque permanece debajo de los niveles previos a la pandemia del coronavirus. Y una medida de ventas pendientes de viviendas subió en agosto a cifras récord que se dispararon por tasas de interés ultra bajas.
En su reporte de solicitudes de ayuda por desempleo del jueves, el Departamento del Trabajo afirmó que el número de personas que siguen recibiendo beneficios bajó a 11,8 millones, lo que mantiene un declive constante desde primavera.