La isla neoyorquina en la que está ubicada la icónica Estatua de la Libertad volvió a abrir sus puertas, la Isla de la Libertad es una de las atracciones turísticas que ha vuelto a abrir sus puertas después de que Nueva York se convirtiera el pasado mes de marzo en el epicentro mundial de la pandemia del coronavirus.
De momento, se puede acceder a la isla para observar de cerca la grandiosa escultura, pero el museo que está a pocos metros permanece cerrado, al igual que el interior de la propia estatua, incluido el pedestal y la corona de “Lady Liberty”.
Así lo decidieron los responsables del monumento cuando las autoridades de Nueva York anunciaron el pasado viernes modificaciones a la fase 4 de apertura de la región, entre las que estaba que no se iba a permitir abrir los espacios interiores de ningún museo.