Una prueba rápida de coronavirus hecha por los laboratorios Abbott, promocionada por Donald Trump, y utilizada diariamente en la Casa Blanca, arroja entre un tercio y la mitad de resultados negativos falsos, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nueva York.
La prueba, que produce resultados positivos en 5 minutos y resultados negativos en 13 minutos, se comparó con la de otro aparato más lento, cuya respuesta está al cabo de 45 minutos.
Los investigadores encontraron que la prueba de Abbott produjo falsos negativos aproximadamente en un tercio de las veces. Los resultados de la comparación fueron publicados en el sitio público biorxiv.org, donde miles de investigadores divulgan sus estudios en línea a la espera de que sean evaluados por una revista científica.