El sonrojo es una señal con la cual comunicamos que algo nos gusta muchísimo o en su caso nos avergüenza pues casi siempre el sonrojo viene acompañado de una sonrisa.
Ocurre que cuando nos ruborizamos los vasos sanguíneos en nuestra piel se dilatan y permiten que fluya más sangre, lo que da el color rojo en nuestro rojo en el rostro.
Pero esto no desvela el misterio del porque nos sonrojamos, pues esa expresión de rubor no parece ofrecer ninguna ventaja. Lo más probable es que el sonrojo sea un recurso del ser humano para anunciar que algo le agrada en demasía, algo así como una especie de lenguaje no verbal.
El sonrojo es algo involuntario, no se puede controlar así que la próxima vez que te sonrojes ante quien te gusta, mejor no lo niegues ya que tus mejillas te están delatando.