La farmacéutica estadunidense Pfizer y su socio alemán BioNTech empezaron ayer un estudio que se llevará a cabo en nueve países sobre los efectos de su vacuna contra el coronavirus en embarazadas.
Las compañías informaron que ya se administraron las primeras inoculaciones del estudio, en el que se tiene previsto que participen cuatro mil embarazadas de 18 años o más con entre 24 y 34 semanas de gestación. Algunas recibirán las dos dosis de la vacuna y otros placebos, con tres semanas de diferencia.
Se realizará un seguimiento de las voluntarias por entre siete y 10 meses para evaluar qué tan efectiva y segura es la vacuna en las embarazadas. Entre las participantes habrá mujeres de Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Mozambique, Sudáfrica, España y Gran Bretaña.