La Organización Mundial de la Salud ha confirmado que la tasa de mortalidad del COVID-19 es mucho mayor que la de la gripe común. Se estima que ronda el 3,4% y la de la gripe común está por debajo del 1%, con lo que sería entre tres y cuatro veces más letal.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha añadido que a diferencia de la gripe, “Nadie es inmune al COVID-19, porque se trata de un virus nuevo, por lo que más personas pueden ser infectadas”.
El jefe de la OMS ha explicado que con los datos que tienen sobre la mesa todo indica que el COVID-19 no se transmite tan eficazmente como la gripe, cuyos pacientes son capaces de contagiar a un gran número de personas sin síntomas de la enfermedad “Este no parece ser el caso para el COVID-19” dijo.
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