El Dinamo de Brest de la Liga bielorrusa de fútbol, la única de Europa que continúa disputándose pese al coronavirus y con público en las gradas, ha llevado a cabo una curiosa iniciativa para darle más color al estadio.
Pese a que la asistencia está permitida, son muchos los aficionados que por miedo a contraer el covid-19, prefieren quedarse en su casa, por lo que el equipo ha puesto a la venta entradas virtuales: el aficionado que la pague, aparecerá con su cara impresa sobre un maniquí como si estuviera en las gradas.