El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, respaldó a la UEFA en su oposición a la Superliga europea privada fundada por 12 grandes clubes disidentes, que según el dirigente de la Federación Internacional de Futbol “deberán afrontar las consecuencias” si persisten en su proyecto.
Infantino fue claro desde el principio al afirmar que no existe “ni la menor duda” de que la FIFA “desaprueba con firmeza” el proyecto de la Superliga europea anunciado por 12 grandes clubes.
Considera esa nueva competición “un club cerrado” y “disidente de las instituciones existentes”, algo que deberá hacer que las formaciones tengan que “afrontar las consecuencias” de su ruptura si persisten en ella.
“O estás dentro, o estás fuera. No puedes estar mitad dentro y mitad fuera”, añadió.