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Más de 100 personas se dieron cita a una fiesta de disfraces en localidad de Orinda, al norte de California, parecía que iba a ser una noche tranquila, solo unas personas festejando Halloween pero a medida que avanzo la fiesta se fue descontrolando.

La fiesta era un escándalo en el vecindario y la policía de Orinda recibió llamadas de los vecinos quejándose del ruido a las 9:19 pm, a las 10:25 pm y de nuevo a las 10:48 pm, al llegar las 11.00 pm, ocurrió la tragedia, en solo dos minutos se desató un tiroteo que dejó 5 muertos y varios heridos .

Según información del diario local San Francisco Chronicle, los fallecidos tenían entre 19 y 29 años, tres de ellos murieron en la casa, mientras que los otros dos lo hicieron en el hospital.

Algunos de los heridos acudieron por su propio pie al hospital huyendo de la casa todavía con sus disfraces de Halloween.

Hasta el momento la policía no ha arrestado ni tampoco tiene identificado a ningún sospechoso, s encontraron dos armas de fuego al interior de la casa.