Este 7 de enero fue el día más negro desde el inicio de la pandemia del coronavirus en Estados Unidos, ya que los datos de la Universidad Johns Hopkins revelan que tan solo en 24 horas entre miércoles y jueves murieron prácticamente 4 mil personas.
La cifra oficial este día fue de 3 mil 998 fallecidos por COVID-19 y 265 mil 246 nuevos casos confirmados en el país que, además de la emergencia sanitaria, atraviesa una severa crisis política tras los disturbios en el Capitolio de Washington y las acusaciones de Donald Trump sobre un fraude electoral sin tener pruebas de por medio.
El anterior récord de muertes en una jornada se había establecido el martes pasado, con 3 mil 936 decesos. La cifra de personas hospitalizadas es también la más alta desde el inicio de la pandemia, con más de 132 mil pacientes, de acuerdo al proyecto de seguimiento del COVID.