Después de transcurrir una semana de los hechos violentos suscitados el Domingo de Resurrección durante la Semana Santa, los servicios religiosos transmitidos por televisión han sido la opción para mantener seguros a los creyentes, así lo dio a conocer la Conferencia Episcopal de la isla quien decidió suspender las misas hasta nuevo aviso.
El cardenal Malcolm Ranjith, recordó durante el sermón a las 253 personas murieron y los más de 500 que fueron heridos, además su sufrimiento a raíz de la “terrible tragedia” de los atentados cometidos por al menos nueve suicidas cargados de explosivos y a los que el cardenal se refirió como “un insulto a la humanidad”.