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Laboratorios Servier, una de las mayores farmacéuticas de Francia, y las autoridades sanitarias de ese país deberán demostrar esta semana que no conocían los riesgos letales de Mediator, un medicamento que se vendió durante décadas como supresor del apetito y que podría haber causado cerca de 2.000 muertes, según peritos judiciales.

El escándalo estalló hace una década, pero las supuestas víctimas han tenido que esperar hasta este lunes para el comienzo de un mega juicio en el que habrá miles de participantes y que se alargará hasta abril de 2020.

De un lado, están la fiscalía y más de 2.500 acusaciones particulares. Del otro, Servier y la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento junto a otras nueve personas jurídicas y 12 físicas, entre las cuales hay empleados de la farmacéutica y una exsenadora.

El proceso también llega cinco años después del fallecimiento del presidente y fundador de la compañía, Jacques Servier, quien era uno de los principales acusados, y de que la firma, que afirma que no conocía los riesgos del medicamento, haya pagado más de 3.000 indemnizaciones.

Los delitos imputados incluyen el de engaño, fraude, tráfico de influencias y lesiones y homicidio.