El papa Francisco prometió este lunes a los empleados del Vaticano que ninguno de ellos perderá su trabajo debido a la pandemia del coronavirus, que ha dañado gravemente las finanzas de la Santa Sede.
Ustedes son lo más importante aquí. Nadie se queda fuera, nadie perderá su trabajo”, dijo Francisco a los trabajadores y sus hijos en una audiencia especial para intercambiar saludos navideños.
La pandemia ha causado estragos en las finanzas del Vaticano, lo que lo ha obligado a recurrir a los fondos de reserva e implementar algunas de las medidas de control de costos más estrictas que jamás haya existido en la pequeña ciudad Estado.