El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles una nueva regulación que le dará facultades de detener de forma indefinida a familias de migrantes que cruzan la frontera de forma ilegal.
El “acuerdo Flores”, llamado así por el caso de una menor migrante centroamericana detenida en 1985, establece que los niños indocumentados eran detenidos por no más de 20 días.
Eso implica también que los padres sean beneficiarios de una liberación mientras aguardan por un juicio en tribunales que defina su situación migratoria.
Pero el secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, dijo este miércoles que el gobierno de Donald Trump va a poner en marcha una nueva política para la “retención” de migrantes que establece otras reglas.
Entrará en vigor en 60 días, pero se prevé que sea impugnada en los tribunales.
“Este es otro ataque cruel contra los niños, a quienes el gobierno de Trump ha apuntado una y otra vez con sus políticas antiinmigrantes. El gobierno no debería estar encarcelando a niños”, dijo la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en un comunicado.