En 2018, Shaquem Griffin marcó un antes y un después en la NFL, gracias a que se convirtió en el primer jugador sin una extremidad en entrar a la liga, al exjugador le amputaron su mano a la edad de cuatro años, debido al síndrome de la banda amniótica, una condición congénita. Cuatro años después, le ha puesto fin a su carrera.
Como jugador activo, acúmulo 46 juegos como profesional, acúmulo 25 tacleadas combinadas, un sack y un pase defendido.
