Pese a las medidas para tratar de evitar el contagio, el número de afectados por el virus entre los más de 3.700 pasajeros ha aumentado desde que la embarcación fue puesta en cuarentena.
El ministerio de sanidad de Japón baraja realizar pruebas a todos los pasajeros, lo que supondría que estos permaneciesen allí hasta que estuvieran preparados los resultados. Además, las autoridades trabajan para entregar los medicamentos solicitados por más de 600 personas a bordo.
La alegría del fin de semana por la reducción de casos, quedo atrás ya que el número de contagios ha vuelto a aumentar en China tras la vuelta al trabajo después del año nuevo. Unas vacaciones que se habían prolongado con la intención de prevenir el virus.