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Cerca de siete millones de personas mueren cada año por estar expuestas a partículas finas de aire contaminado “que penetran profundo en los pulmones y en el sistema cardiovascular, causando enfermedades que incluyen entre otras insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón e infecciones respiratorias”, según señaló la OMS en su informe de 2018.

Además de las redes de monitoreo oficiales que existen en muchos países, pero que típicamente no aportan datos muy localizados, las iniciativas privadas se están multiplicando.

La constante reducción en el costo de los sensores es uno de los factores que impulsa este proceso.

Las apps y dispositivos de la startup o empresa emergente francesa Plume Labs ocupan los primeros lugares en las evaluaciones de revistas especializadas británicas.

La compañía fue fundada por Romain Lacombe y su lema es “empodérate contra la contaminación del aire”.

Una de las creaciones de la startup es el dispositivo Flow.

“Flow es un sensor personal que funciona en conjunto con una app para medir la contaminación y mostrar la información en forma de mapas o líneas cronológicas para revelarte que estás respirando, cuándo y dónde”, explicó Yannick Servant, vocero de Plume Labs.

El gran desafío ha sido miniaturizar los sensores, que miden materia particulada de diámetros menores de 10 y 2,5 (PM2,5 y PM 10), dióxido de nitrógeno (NO2) y compuestos volátiles orgánicos (VOC). El sensor continuamente mide el aire que respiras y envía la información a tu celular vía Bluetooth”, agregó.

Flow se calibra a si mismo y cuesta U$S179.