En uno de los mayores fallos de la banca mundial, Citibank realizó por accidente una transferencia de 500 millones de dólares a un grupo de prestamistas de Revlon, una empresa de cosméticos norteamericana.
La intención de Citibank, que ejercía de agente de préstamos de Revlon, era transferir alrededor de 8 millones de dólares en pagos de intereses a los prestamistas de Revlon. Pero llegó el error y envió la astronómica cifra de 500 millones.
Tras el desastre, Citibank presentó una demanda el pasado mes de agosto para que le devolviesen estos fondos.
Los prestamistas de Revlon alegaron que creían que los 500 millones eran pagos anticipados de un préstamo, por lo que, según la ley de Estados Unidos, están en su derecho de no devolverlo.
Ahora, el juez Jesse Furman ha dictaminado que la multinacional financiera no tiene derecho al dinero y no podrán recuperar los 500 millones de dólares.