El Reino Unido autorizó el miércoles el uso de la vacuna del covid-19 desarrollada por AstraZeneca/Oxford, con la que la espera acelerar considerablemente su lucha contra la pandemia, disparada en el país desde la aparición de una nueva cepa mucho más contagiosa.
Las autoridades británicas habían anunciado el martes 53 mil 135 nuevos casos de coronavirus, todo un récord, y las hospitalizaciones en Inglaterra superaron las 21 mil 500, por encima del máximo de 19 mil alcanzado en el peor momento de la primera ola en abril.
Con 414 nuevas muertes registradas en 24 horas, el balance total asciende 71 mil 567 desde principios de año, uno de los peores de Europa.
Sospechando que esta disparada se debe a la nueva cepa descubierta hace diez días, entre 40 por ciento y 70 por ciento más trasmisible que las anteriores según los científicos del país, el gobierno de Boris Johnson está bajo fuerte presión para introducir restricciones más estrictas, que podrían incluir retrasar la vuelta a las escuelas tras las vacaciones de fin de año.
Más de 24 millones de personas, 43 por ciento de la población inglesa, ya tiene orden de quedarse en casa, y restaurantes, cines o museos vuelven a estar cerrados.