La cifra de muertes tras el paso del tifón Phanfone por el centro y el este de Filipinas este ha ascendido a 28 y 12 personas todavía siguen desaparecidas. Phanfone, también conocido como Úrsula, ha llegado a acumular vientos de hasta 130 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 160 a su paso por Filipinas, cuyo golpe ha provocado graves destrozos en hogares, cortes eléctricos e inundaciones en hasta ocho localidades.
Más de 58.000 personas se han visto forzadas a dejar sus hogares desde que el tifón azotara el país, más de 24.000 personas han quedado varadas en puertos marítimos después de que la Guardia Costera cancelase todas las navegaciones.
Al menos 115 vuelos nacionales también han sido cancelados y la televisión filipina ha mostrado daños menores en el aeropuerto de Kalibo, una de las alternativas turísticas en el centro del archipiélago.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura ha hecho una primera valoración de daños en el sector y los daños ascienden a más de diez millones de euros.