La discusión de este tema generó la burla de varios legisladores de oposición quienes calificaron de un cambio de nombre frívolo y accesorio, una ocurrencia, una banalidad y un capricho del Presidente López Obrador a quien no le gustó el nombre anterior y ahora lo cambian por esa denominación propagandística y clientelar.
El primero en lanzar las criticas acompañadas de sarcasmo, fue el diputado panista Marcos Aguilar, quien dijo que, si se trata de cambiar de nombres, la mayoría morenista debería rebautizar al SAT.
“De nueva cuenta, hoy se presenta una ocurrencia más para amoldarse a los caprichos del Presidente. Cambien el nombre que quieran si andan muy creativos y acomedidos, de una vez cambiemos el nombre del Sistema(sic) de Administración Tributaria, el SAT por el del Instituto para Robarle al Pueblo lo Trabajado”.
Y quien también se pitorreó, fue la priista Dulce María Sauri, quien en tono de broma propuso cambiar el nombre de varias instituciones del Estado mexicano.
“Si se trata de cambios de nombres más afines con el ingenio popular, podríamos en el corto plazo rebautizar algunas instituciones. Por ejemplo, que les parece sustituir la aburrida y formal denominación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por el de la Secretaría Cobrataria, y al Servicio de Administración Tributaria, yo también tengo mi propuesta, que tal si le llamamos Instituto Chupacabras de los contribuyentes y si en vez de la Secretaria de Gobernación le llamamos Secretaría Amor y Paz”.
En otro tema, los diputados que, aprobaron también un proyecto de decreto para cerrar definitivamente el complejo penitenciario de las Islas Marías, que se ubica frente a las costas de Nayarit, para convertirlo en un área natural protegida que albergará en un centro cultural y ecológico.
Y por si fuera poco, la Cámara de Diputados autorizó la fusión de la Lotería Nacional y Pronósticos Deportivos.
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