Después de 30 oradores y cinco horas de debate, esta tarde el Senado de la República aprobó la Revocación de Mandato y la Consulta Ciudadana como figuras constitucionales.
Luego de un álgido debate en el que morenistas y panistas se acusaron entre sí de mentirosos y farsantes, el dictamen se aprobó con 98 votos a favor, 22 en contra y una abstención.
En la discusión se les calentó la boca a los senadores.
“Ni madres”, AMLO no es demócrata dijo el panista Gustavo Madero y Lucia Trasviña de Morena respondió “no se haga pendejos”.
El senador Ricardo Monreal reconoció que la oposición enmendó la plana al proyecto que había mandado el presidente AMLO y sólo así es como pudo transitar.
Mientras que el PRI en voz de Miguel Ángel Osorio Chong sentenció que la revocación de mandato no puede ser usado como una arma para golpear a la oposición sino para democratiza al país.
Y es que los senadores cambiaron el proyecto que envió el presiente Andrés Manuel López Obrador para que en lugar de que la consulta fuera a principios del 2021, se realice a finales de ese año o a principios del 2022 una vez que que haya cumplido tres años en el mandato y este iniciando el cuarto.
En el proyecto se establece que se podrá retirar la confianza al Presidente de la República y a los gobernadores a partir de la solicitud de al menos el 3% de ciudadanos de la lista nacional.
La revocación de un Presidente de la República deberá ocurrir en los primeros tres meses del cuarto año de ejercicio de su mandato y sólo se podrá solicitar por una sola ocasión, en la que el INE deberá organizar dicha votación.
Cuando un presiente de la República sea revocado será el presiente del Congreso quien asuma el cargo de manera interina y el Congreso de la Unión nombrará a quien concluirá el periodo constitucional.