El gobierno estadounidense presentó este miércoles un ambicioso plan para que las vacunas contra el coronavirus sean gratuitas, pese a que existe un escepticismo generalizado entre las personas sobre la seguridad de tales antídotos.
El plan contempla empezar a distribuir la vacuna contra covid-19 apenas un día después de que reciba la aprobación del regulador, explicó un funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Autoridades gubernamentales dijeron también que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos decidirán cómo se reparten y distribuyen las limitadas dosis iniciales de la vacuna.
En un informe al Congreso y en un documento con recomendaciones para las agencias de salud estatales, federales y locales, así como para el Departamento de Defensa, se esbozaron planes complejos para una campaña de vacunación que comenzaría gradualmente a finales de este año o en enero, y que eventualmente se ampliará para llegar a cualquier estadounidense que quiera vacunarse.
El Pentágono está involucrado en la distribución de vacunas, pero los trabajadores médicos civiles serán quienes las apliquen.