A seis juegos de que culmine la primera vuelta, la afición de los Venados de Mazatlán volvió a ausentarse del Teodoro Mariscal durante la semana pasada, en las series disputadas ante Tucson y Naranjeros de Hermosillo. Los números de asistencia dejaron a la organización roja como una de las menos concurridas de toda la Liga Mexicana del Pacífico, muy por debajo de plazas como Culiacán, Hermosillo, Los Mochis y Mexicali.

A seis juegos de que culmine la primera vuelta, la afición de los Venados de Mazatlán volvió a ausentarse del Teodoro Mariscal durante la semana pasada, en las series disputadas ante Tucson y Naranjeros de Hermosillo . Los números de asistencia dejaron a la organización roja como una de las menos concurridas de toda la Liga Mexicana del Pacífico, muy por debajo de plazas como Culiacán, Hermosillo, Los Mochis y Mexicali. La baja asistencia coincide con el complicado momento deportivo del equipo el pasado sábado, donde Venados cayó 9-2 ante Hermosillo y llegó a 20 derrotas en la temporada.

Es la segunda campaña consecutiva en la que Mazatlán alcanza los 20 descalabros antes del la segunda vuelta, una señal clara del bajo rendimiento que también se refleja en las tribunas.