El Abierto de Australia se llevará a cabo sin público a partir de la jornada del sábado, luego de que el gobierno del Estado de Victoria impusiera una cuarentena de cinco días para toda la población. Esto debido a un brote de 13 casos positivos de coronavirus en uno de los hoteles del aeropuerto de Melbourne, capital de Victoria.
El primer Grand Slam del año, podrá seguir adelante dado que los “deportistas profesionales” son considerados “trabajadores esenciales”. No obstante, el evento será a puerta cerrada y se deberán implementar medidas de seguridad, como el uso del cubrebocas, para todo aquel relacionado al evento.
La capacidad del Australian Open ya estaba reducida al 50% como medida de prevención. En caso de que no haya más contagios en el Estado de Victoria durante los próximos cinco días, los aficionados podrán regresar a las gradas para la instancia final del torneo.