Mazatlán.- Una parte importante de la solución a la problemática de desabasto de agua en la zona norte de la ciudad será la puesta en marcha de la planta potabilizadora Miravalles, obra que culmina con los esfuerzos para traer agua potable desde la Presa Picachos a Mazatlán.
En un recorrido por la planta, el superintendente de obra, arquitecto Rodolfo Lerma, explicó que la obra civil de la potabilizadora lleva un avance de entre el 95 y el 98 por ciento, mientras que las líneas de conducción del agua, desde un canal principal que conecta con la Presa Picachos y la potabilizadora y de ésta a los tanques de cerritos están concluidas.
“Las líneas ya están conectadas, la obra de toma ya está terminada también, lo único que nos falta es terminar la obra de la planta potabilizadora, ya todas las líneas que vienen a la plata y de la planta hacia los tanques que están en cerritos ya están completamente terminadas”, explicó.
Agregó que una vez culminada la obra civil, se necesitarán tres meses para diferentes procesos de prueba y estabilización de la planta, por lo que el agua se estaría suministrando a la ciudad desde la potabilizadora Miravalles a fines de diciembre de este año.