La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó ayer la situación “especialmente grave” que atraviesa Haití y pidió ayuda a la comunidad internacional.
El país más pobre de la región fue sacudido el fin de semana por un sismo de magnitud 7.2, que ha dejado al menos 2,189 muertos y más de 12 mil heridos. La tormenta tropical Grace provocó además lluvias torrenciales, con advertencias de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Esto se suma al fuerte impacto de la pandemia de covid-19 en la nación caribeña, una de las últimas en el mundo en empezar su campaña de vacunación, y aún en crisis por el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio.
“La situación en Haití es especialmente grave”, dijo en rueda de prensa la directora de la OPS, Carissa Etienne.
Etienne, dijo que el país requiere desde agua potable, alimentos y productos de higiene básicos hasta medicamentos, equipos de salud, insumos y personal médico y apoyo logístico.