- Lávese las manos por 20 segundos con agua tibia y jabón antes y después de preparar frutas y verduras frescas.
- Deseche toda parte dañada o golpeada antes de preparar y comer.
- Frote suavemente los alimentos mientras los enjuaga bajo un chorro de agua. No se necesita usar jabón o un producto para lavar productos frescos.
- Lave los productos frescos antes de pelarlos de manera que la suciedad y la bacteria no se transfieran del cuchillo a la fruta o el vegetal.
- Seque las frutas y verduras con una toalla de tela o de papel para reducir la bacteria que aún esté presente.
- Deseche las hojas externas de las cabezas de lechuga o repollo (col).
Ahora que la salud es más valorada que nunca, tomemos en consideración estos consejos prácticos, y de esta manera cuidaremos a los nuestros. ¿Conoces otras técnicas?
Cuéntanos.