En el año 2018, un científico de Hawley, Texas grabo un fenómeno poco común en el mundo, pues se trataba de un rayo proveniente de una nube, sin embargo, este rayo nunca cayó al suelo, pues su trayectoria se dirigía al espacio.
Mas allá de un fenómeno paranormal o sin explicación, este tipo de rayos es normal, sin embargo, poco usuales, pues se tiene un registro estadístico de que solo ocurre unas mil veces por año, una cifra muy baja en comparación con el número de rayos que se generan dentro de la atmosfera alrededor del mundo.
Este tipo de rayos se dominan con el nombre de Chorros Gigantes, los cuales poseen una fuerza 50 veces mayor que la de un rayo típico y no se tiene una explicación exacta del porqué son lanzados hacia arriba. Los científicos proponen que se debe a que algo bloquea el fondo de las nubes y es por ello que estos rayos salen proyectados hacia la ionosfera. A pesar de no tener una explicación clara, muchos simplemente agradecen que no caigan hacia al suelo por su gran fuerza de impacto.