El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo este miércoles su primera aparición oficial después de las elecciones en lo que debería ser una jornada de unidad nacional para conmemorar el Día de los Veteranos, ahora empañado por su negativa a reconocer la victoria de Joe Biden.
El mandatario republicano visitó el cementerio nacional de Arlington sobre las 11 horas locales, cuatro días después de que los medios estadunidenses declararan, en base a proyecciones de resultados oficiales, que su rival demócrata ganó la Casa Blanca.
Desde entonces, Trump no se ha dirigido a la nación más que a través de Twitter, y no aceptó su derrota frente a Biden, como es tradicional en Estados Unidos una vez que se proyecta un ganador en una elección.
En medio de contagios récord de covid-19 en todo el país, y con los estados imponiendo nuevas restricciones para evitar la propagación del virus antes del invierno, Trump parece haber dejado de lado los deberes presidenciales normales.
En cambio, ha permanecido encerrado en la mansión presidencial, sosteniendo que está a punto de ganar y presentando demandas en las que alega fraude electoral.