Los estadunidenses agarraron como pretexto el intenso calor que se registra en California para disfrutar de un día de playa, al final cientos de personas tomaron el sol pese a los contagios de COVID-19, que se registran el estado.
El gobernador de California, Gavin Newsom, recordó a los ciudadanos que aun no se ha levantado la cuarentena y que el virus no descansa. Los habitantes de Los Ángeles y San Diego, decidieron abarrotar las playas ubicadas en los condados de Orange y Ventura, el fin de semana pasado.
Estas playas no han sido cerradas por las autoridades locales, esta fue la oportunidad que la gente aprovechó para burlar las restricciones y cambiar los cubrebocas por los trajes de baño. Las autoridades emitieron advertencias pero no hubo multas ni desalojos de las playas.