Panamá volverá a imponer un férreo confinamiento en las dos provincias donde se registran los mayores contagios de coronavirus en medio de un veloz incremento de casos positivos que ha puesto al sistema de salud en situación crítica.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, anunció el domingo que en las provincias de Panamá –que incluye la capital del país– y la colindante Panamá Oeste, las cuales albergan a casi la mitad de los 4,2 millones de habitantes de la nación, regirá una cuarentena total del 4 al 14 de enero, en la que sólo se permitirán las salidas para compras esenciales, por horario y género.
Esa medida se suma a un confinamiento escalonado decretado previamente a nivel nacional durante las festividades de Navidad y el Año Nuevo.
En las últimas semanas el país centroamericano ha registrado un aumento vertiginoso de las infecciones y decesos por COVID-19. En el último mes, la tasa de positivos se disparó del 12% a 20% o más, según las autoridades.