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Cuatro personas, entre ellas un bebé de tres meses y su madre, murieron este domingo en un tiroteo en el condado de Polk, en el centro-oeste del estado de Florida, cuando un exmarine de Estados Unidos que dijo ser “un sobreviviente” disparó contra varias viviendas, informaron las autoridades.

El alguacil del condado Polk, Grady Judd, dijo en rueda de prensa que el sospechoso, que fue detenido tras resultar herido en la confrontación con las autoridades, estaba vestido con camuflaje, con un chaleco antibalas y dijo que había ido para un “tiroteo”.

Grady, subrayó que hay “cero conexión entre el asesino y las víctimas” y que el agresor estaba bajo el efecto de metanfetaminas.

El sospechoso, que no tenía antecedentes criminales y se rindió tras recibir un disparo, fue llevado al Lakeland Regional Health Medical Center.