fbpx

Mi esposo sería lo mejor para este país. Él es una persona auténtica que ama este país y su gente, expresó la primera dama este martes desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.

El ingreso triunfal de Melania Trump, de tacones aguja y un conjunto de falda y chaqueta verde oliva que le daba un aire militar, fue el plato fuerte de la segunda convención republicana realizada parcialmente en formato virtual para evitar contagios.

La primera dama de Estados Unidos, fue la voz de la compasión por quienes sufren por el COVID-19, al pedir la reelección de su marido en la segunda noche de una convención republicana donde la crisis sanitaria ha estado ausente.

Con el presidente Donald Trump en primera fila, la exmodelo eslovena reconoció el impacto del “enemigo invisible”, que se cobró la vida de unos 178 mil estadounidenses y sumió al país en una aguda recesión.

El discurso de la esposa de Trump, no aplaudió los éxitos económicos de su marido ni prometió una recuperación, pero sí presentó a Trump, como un político que “no solo habla, obtiene resultados”.