Desde la cobardía que les es innata y atrincherados en el anonimato que les brinda la internet, los adversarios intentan sobrevivir frente a la derrota que ya vislumbran este próximo 6 de junio.
Fieles a su origen y naturaleza intentan ensuciar la integridad no solo de las y los candidatos de esta coalición ciudadana, sino la de sus familias, amparados en una bajeza que la ciudadanía sinaloense no se merece.
La coalición “Va por Sinaloa” repudia este tipo de acciones, les dice no, y llama a las autoridades correspondientes a deslindar responsabilidades, así como a dar celeridad a la denuncia presentada el pasado 19 de abril ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales en Sinaloa.
Nerviosos y ya con el miedo de un descalabro inminente ante la falta de ideas y la nulidad de una visión de gobierno, intentan socavar nuestra campaña sostenida y oxigenada por las propuestas, revitalizada por la alegría de la gente que, convencida, ha decidido sumarse al proyecto encabezado por Mario Zamora.
“Va por Sinaloa” —que integran PRI, PRD y PAN— hace del conocimiento de la sociedad que el autobús que usa el candidato a la gubernatura en su campaña es una unidad rentada, procedimiento permitido por la ley en la materia, el cual está bajo el escrutinio del Instituto Estatal Electoral de Sinaloa (IEES) y el Instituto Nacional Electoral (INE).