El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió este domingo el alta médica después de ser tratado durante cuatro días por una obstrucción intestinal en un hospital de Sao Paulo.
“Tuve que someterme a una dieta, hice lo que tenía que hacer. Quería irme desde el primer día, pero no me dejaron. Espero que de aquí a unos diez días pueda estar comiendo un churrasco de costilla”, dijo el presidente a periodistas tras salir caminando del hospital privado Vila Nova Star.
El mandatario de 66 años fue internado el miércoles para “tratar un cuadro de suboclusión intestinal” y “seguirá con seguimiento ambulatorio”, señaló el último boletín del hospital.
A pesar de estar hospitalizado, Bolsonaro siguió al mando del Ejecutivo y muy activo en las redes sociales, publicando fotos y comentando temas políticos, como la investigación contra su gobierno en una comisión del Senado (CPI) por posibles irregularidades en la compra de vacunas anticoronavirus.