Jacob Blake, afroamericano que recibió disparos en la espalda por parte de un oficial de policía blanco en Wisconsin el mes pasado, habló por primera vez desde su cama de hospital en momentos en que las manifestaciones por la justicia racial continúan sacudiendo varias ciudades estadounidenses.
En un video publicado en Twitter, Blake, vestido con una bata de hospital, describió sentir un constante dolor después de quedar paralizado de la cintura para abajo.
“Tengo grapas en la espalda, grapas en mi maldito estómago”, aseguró en el video publicado por su abogado, Ben Crump, el sábado por la noche. “Duele respirar, duele dormir, duele moverse de un lado a otro, duele comer” dijo Blake.
El incidente contra Blake, sucedió el 23 de agosto y este reavivó las protestas por el racismo y la brutalidad policial que han azotado a Estados Unidos desde mayo, cuando George Floyd, murió después de que un oficial de policía de Mineápolis se arrodilló sobre su cuello durante casi nueve minutos.
Las manifestaciones han coincidido con la agitación generalizada por las consecuencias sociales y económicas de la pandemia de coronavirus, que ha provocado en el país la muerte de casi 190 mil personas, la cifra de muertos más alta del mundo.
Las protestas también han pasado a ser un foco de atención en la campaña del presidente Donald Trump, quien busca ser reelegido en las elecciones del 3 de noviembre.