El Gobierno italiano mantendrá el confinamiento en todo el país -que expiraba el próximo 13 de abril- hasta el 3 de mayo. El nuevo decreto que se espera para este viernes contendrá ciertas aperturas: a partir del 14 de abril, las librerías y papelerías podrán abrir de nuevo sus puertas, al igual que las empresas que fabrican maquinaria agrícola, las que secan o trabajan la madera y las empresas forestales, las lavanderías y las tiendas de ropa para bebés.
De cara a lo que el primer ministro Giuseppe Conte, llamó la fase dos de la emergencia, es decir, la “recuperación gradual y progresiva de las actividades” en el país, se preparará a las empresas para la reapertura. Todas las que pueden reabrir a partir de la semana que viene deben cumplir con las medidas de seguridad previstas para contener la infección: entradas escalonadas, una distancia de al menos un metro entre las personas y la provisión de dispositivos de protección (guantes y mascarillas) para el personal que trabaja de cara al público, pero también para aquellos involucrados en actos administrativos.