Israel abrió este domingo un hospital de campaña para pacientes de coronavirus que estará co-dirigido por el cuerpo médico del ejército, una medida sin precedentes destinada a reforzar un sistema de salud saturado.
La unidad funciona en el Hospital Rambam de la ciudad norteña de Haifa e incluye una sala de control, donde los pacientes son monitoreados por video.
Para Avi Weissman, subdirector del hospital, la intervención del ejército permitirá restablecer los servicios que fueron recortados por el trabajo que exigió el coronavirus.
“Tuvimos que cerrar quirófanos, servicios ambulatorios y salas de cirugía”, dijo Weissman.
Unos 100 médicos, enfermeras, paramédicos y otro personal militar se unirán a los equipos del hospital Rambam “para tratar a los pacientes con coronavirus”, notificó el ejército en un comunicado.
La nueva unidad de coronavirus tiene aproximadamente 60 pacientes, pero podría acomodar hasta 800 si la epidemia continúa escalando.