Con sus 29 votos electorales, Florida es crucial para ambos candidatos pero especialmente para el presidente Donald Trump, quien el año pasado trasladó su residencia oficial de Nueva York a Palm Beach, donde tiene su hotel Mar-a-Lago.
Bajo las leyes estatales, algunos condados permiten votar con dos semanas de antelación, como por ejemplo los de Miami-Dade, Broward, Palm Beach y otros.
Los condados más grandes tienen múltiples centros de votación y todos tienen centros donde los que han recibido las boletas por correo las pueden depositar.
Unos 2.5 millones de boletas ya han sido depositadas, de las cuales hasta ahora 1.2 millones corresponden a demócratas y 755 mil a republicanos, y el resto independientes.
La cifra de sufragios enviados por correo se está aproximando a los 2.7 millones realizados en el 2016, cuando los republicanos gozaban de una ventaja de 70 mil votos. Trump, ese año derrotó a Hillary Clinton en Florida por 113 mil votos.
Ningún presidente estadunidense ha ganado la presidencia sin ganar en Florida desde que lo hizo Calvin Coolidge en 1924.