En la azotea de un rascacielos en Hong Kong, se quedaron atrapadas cientos de personas en un gran incendio, mientras que bomberos organizaban una compleja operación de rescate y sofocaban las llamas. De estas personas, 13 fueron trasladadas a hospitales, donde 3 de ellas estaban heridas y otras 10 sufrían los efectos de inhalar humo.
El edificio contaba con al menos 38 pisos donde había oficinas y un centro comercial. El fuego se expandió desde los dos pisos inferiores del edificio, ocupados por un centro comercial. El incendio fue clasificado como incidente de nivel tres, según una nota de la policía. Las investigaciones preliminares de la policía apuntaban a que el incendio había comenzado en la sala de cuadros eléctricos.