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Amy Dorris, exmodelo, contó al diario británico The Guardian que el multimillonario republicano, Donald Trump, la besó y tocó sin su consentimiento, unas acusaciones desmentidas por los abogados del mandatario en el mismo periódico, a menos de 7 semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Según Dorris, el presidente de Estados Unidos, que era entonces un promotor inmobiliario y famoso neoyorquino, la agredió el 5 de septiembre de 1997 delante de los aseos de su palco en el US Open, el gran slam estadounidense. 

“Me metió la lengua en la garganta mientras lo rechazaba. Entonces me apretó más, puso sus manos sobre mi trasero, mis pechos, mi espalda, todo”, aseguró Amy Dorris, añadiendo que le había pedido a Donald Trump que parara. 

Éste, que tenía 51 años en aquel momento, ignoró su rechazo, precisó. “Estaba atrapada por su abrazo, no podía salir”, mencionó. 

La exmodelo, que tenía 24 años de edad, en el momento de los presuntos hechos, dice que tuvo “náuseas” y que se sintió “ultrajada”.